miércoles, 30 de marzo de 2016

Planificar la transición versus caída libre


Queridos lectores,

Hace un par de semanas recibí un interesante enlace, en el que de modo resumido se transcribe el trabajo desarrollado por Daniel Cohan de la Rice University. En él se explica que desde finales de 2014 se está produciendo una rápida disminución de la contaminación atmosférica en forma de dióxido de azufre (SO2), provocada por el descenso del consumo del carbón en China, y también por la fuerte disminución del tráfico marítimo de los últimos meses. Es posible localizar cuáles son los principales focos de emisión de SO2 en el mundo porque ciertos sensores especializados a bordo del satélite Aura de la NASA nos permiten medir dónde su concentración es mayor en cada momento, y desde hace muchos años se tiene bien localizado que los principales focos de emisión se sitúan en China (debido al alto contenido de azufre de una parte del carbón que allí se quema), más recientemente en la India (debido a su aumento de consumo de carbón) y sobre las principales rutas marítimas del globo (debido a la baja calidad del combustible usado por los grandes cargueros, el cual, por cierto, origina no pocos problemas de corrosión en los motores de estos barcos en plazos de pocos años). Lo interesante del trabajo de Daniel Cohan es que, según parece, el SO2 es un gas que produce un cierto efecto de apantallamiento de la radiación solar. Gracias al SO2, el exceso de calor atrapado en la atmósfera debido a los gases de efecto invernadero no llega totalmente a la superficie y se queda en capas más altas de la atmósfera (un efecto que en inglés se conoce con el nombre de "dimming"). Por ese motivo, en las zonas donde se ha estado emitiendo más SO2 en las últimas décadas no han estado experimentando todo el incremento de temperatura que corresponde al incremento de gases de efecto invernadero, lo cual principalmente ha beneficiado a los países más desarrollados y de forma más general a todo el Hemisferio Norte. Sin embargo, como es natural la circulación atmosférica dispersa rápidamente el SO2, y sin una emisión continúa de éste y otros gases de efecto pantalla el exceso de radiación retenida tiende a ir elevando la temperatura superficial del Hemisferio Norte de una manera abrupta. Ésta sería la razón, concluye Daniel Cohan, por la que llevamos más de un año de temperaturas récord en el Hemisferio Norte y en general en todo el planeta, que ha llevado a que este año haya sido prácticamente "un año sin invierno" en muchos lugares.

Al margen de que aún hay que determinar con exactitud el peso de la disminución del dimming en el incremento de temperaturas observado durante hace más de un año (da peso a esta hipótesis que el presente episodio de incremento de temperaturas empezó unos meses antes del actual fenómeno El Niño de este año, de una especial intensidad) y aceptando en beneficio de la discusión que sigue que el dimming es, en efecto, importante, esta cuestión ilustra de manera elocuente el riesgo de no actuar de una manera reflexiva pero también decidida delante de los graves problemas de sostenibilidad a los que se enfrenta nuestra civilización. Un exceso de contaminación atmosférica es obviamente nocivo para la salud (recordemos que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud una de cada ocho muertes en el planeta son atribuibles a la contaminación del aire); en el caso concreto del SO2, se trata de un gas particularmente dañino porque, aparte de causar problemas respiratorios, al combinarse con el agua origina ácido sulfúrico y por ese motivo las emisiones de SO2 dan lugar a la denominada "lluvia ácida". Sin embargo, este exceso de contaminación estaba apantallando la radiación solar y por ello las temperaturas eran más moderadas; simplemente una reducción de las emisiones de SO2 nos lleva a un punto de calentamiento que es más allá de dónde creíamos estar (y que podría ser la causa por la cual nos encontramos ahora probablemente atravesando uno de los temidos "puntos de inflexión" - tipping points - climáticos). ¿Se debería haber seguido contaminando irreflexivamente para beneficiarse del efecto apantallamiento mientras manteníamos un BAU que no va a ninguna parte? ¿O más bien deberíamos haber aprovechado la afortunada coyuntura para preparanos racional y escalonadamente a un estado menos contaminante y al tiempo menos desestabilizador del sistema climático? No sorprendentemente, y siguiendo con la línea de actuación que caracteriza a nuestra sociedad, no se ha anticipado nada y se ha actuado de manera oscilante, de manera que al final recibimos el perjucio por partida doble, primero como un exceso de contaminación sin un objetivo de viabilidad a largo plazo y después con una aceleración abrupta del calentamiento de la superficie terrestre.

La temeridad de actuar como si no pasase nada, confiando en que todo se arreglará por si sólo gracias a la capacidad autorreguladora del mercado, es también lo que está también llevando a una destrucción acelerada del sector petrolero y con ella minando la viabilidad económica de nuestra civilización. A la previsible (y prevista desde hace años) espiral de destrucción de oferta - destrucción de demanda de petróleo se está añadiendo la total improvisación de nuestro sistema financiero, que está llevando a una caída más precipitada de la producción de petróleo de lo que habría sido de otro modo. Mientras la Agencia Internacional de la Energía comienza a reconocer a regañadientes que la producción de petróleo en los EE.UU. está cayendo debido a la desinversión y que así seguirá por lo menos otros 24 meses, lo previsible en este escenario de colapso de la inversión en nueva producción (reducción que ahora se reconoce que fue del 24% el año pasado y que se espera que sea del 17% éste, aumentando las cifras que se daban hace sólo un mes) es que las caídas de producción de petróleo a escala global serán más grandes de lo que se quiere reconocer, sobre todo a partir del año que viene. El mayor riesgo de este colapso inversor es que la oferta caiga de manera demasiado rápida y se produzca un nuevo pico de precios, dañando rápidamente la economía mundial, agravando la recesión que ya está en marcha y destruyendo aún más demanda, lo que llevaría a una nueva bajada de precio del petróleo y una aceleración de la espiral mencionada más arriba.
 


Los problemas mencionados dependen de muchas variables que tienen escalas temporales más largas que el ciclo de negocios o incluso que el ciclo político, y por tanto requieren una cierta capacidad de análisis y de anticipación. El problema es que tan pronto como se comienza a hablar de "planificación", los acólitos del neoliberalismo comienzan a bramar indignados delante de tamaña herejía. Desde el punto de vista del pensamiento económico imperante hoy en día, se ha de dejar que el mercado regule por sí sólo las necesidades materiales de las personas y otros agentes económicos, sin comprender que no hay ningún motivo para pensar (más bien al contrario) que el mercado sea capaz de regular siempre estos intercambios, sobre todo cuando las "externalidades negativas" tienen escalas tanto espaciales como temporales muy dilatadas (y eso sin contar con que el mercado que defienden en realidad no es libre). Defender que el libre mercado es un buen sistema porque es capaz de autorregularse es una necedad, teniendo en cuenta que es bien conocido en la dinámica de ecosistemas que el colapso es un mecanismo de autorregulación perfectamente natural. En suma, que la autorregulación no es una virtud per se, sino una característica natural no siempre positiva. Por ejemplo, la caída de la producción industrial en Japón y en general su estancamiento económico trae, de manera natural, un incremento de la pequeña delincuencia (a escalas de epidemia) entre los mayores de 60 años, que buscan ir a la cárcel para tener techo, comida y asistencia médica garantizada y que de otro modo no se podrían procurar. Yo no veo entendimiento posible con alguien que considere eso una virtud autorreguladora del libre mercado...



Cuando se habla de planificar el proceso que por fuerza tendremos que seguir durante los próximos años, el de la transición a un mundo con muchos límites y problemas, no se trata de dar carta blanca al intervencionismo (el cual no es intrínsecamente maléfico como defienden los neoliberales pero tampoco necesariamente benéfico, ya que podría comportar excesos). Se trata de estudiar la cuestión seriamente, sin intentar adulterarla con cuestiones espurias ni propaganda interesada, y buscar realmente una vía de salida, que debería ser lo más consensuada posible, pero sin que este consenso le reste efectividad (no valen los acuerdos vacíos de contenido, de lo cual la COOP 21 en París ha sido un buen ejemplo). Hay que conseguir que los actores económicos relevantes abandonen su habitual actitud irracional, no fundamentada: no pueden negarse, simplemente, a considerar la evidencia, construyendo excusas ad hoc para considerar que los problemas descritos simplemente no pasan, pagando para ello campañas de relaciones públicas y ejércitos de trolls que viven de intoxicar las redes sociales. No pueden por más tiempo rehuir el problema, para evitar enfrentarse a lo que más temen: la aceptación de que lo que llaman libre mercado simplemente no funciona cuando estamos hablando del futuro de la Humanidad y de la Civilización.


¿Nos sentamos a hablarlo?
Salu2,
AMT

martes, 22 de marzo de 2016

Consecuencias del cenit del petróleo

Queridos lectores,

JotaEle nos ofrece un análisis muy exhaustivo que extiende el de sus ensayos anteriores, sobre las consecuencias de la llegada al cenit productivo del petróleo. Estoy seguro de que les interesará.

Salu2,
AMT

Consecuencias del cénit del petróleo
Aunque el mundo todavía no ha llegado al cénit de todos los tipos de petróleo (sí del petróleo convencional), algunas consecuencias de la proximidad del pico ya las hemos sufrido desde hace algo más de una década. Aunque parte de estas  consecuencias han sido atribuidas a la coyuntura económica internacional, muchos picoileros creemos que el petróleo influye mucho en la economía mundial.
Las dos gráficas siguientes nos dan la pista de cuándo y cómo empezó todo.
Gráfica 1   Evolución de la producción y el precio del petróleo       
Datos de BP en miles de barriles diarios (Mbd)
La gráfica 1 refleja la producción mundial de petróleo junto al precio del petróleo superpuesto. La gráfica está señalizada desde el 2004 hasta el 2008 mostrando cómo la producción de petróleo empezó a decrecer en el 2004 entrando casi en una meseta. Coincidiendo con este aplanamiento de la producción el precio del petróleo tiene una subida muy fuerte. Ya tenemos una primera consecuencia, si la oferta de petróleo se estanca y la demanda sigue aumentando, el precio se dispara.
Gráfica 2   Evolución de los porcentajes energéticos de consumo de energía primaria      
Datos de AIE en ktep
La gráfica 2 muestra los porcentajes energéticos de consumo mundiales de las distintas energías junto al precio del petróleo superpuesto en otra escala (gráfica izquierda). A pesar del incremento de consumo de energía primaria en el mundo (gráfica derecha), se observa perfectamente la reducción de consumo del petróleo a favor del gas y del carbón. Las renovables hacen lo que buenamente pueden, aunque están creciendo, su crecimiento queda minimizado por el crecimiento de la demanda mundial de energía. La gráfica muestra a la perfección como ante los altos precios del petróleo el mundo disminuye fuertemente el consumo de petróleo.
A continuación la tabla con el porcentaje energético de cada tecnología energética del primer y último año del periodo disponible.
%
Carbón
Petróleo
Gas Natural
Nuclear
Renovables
1990
25,2
37,2
18,9
5,9
12,7
2013
28,7
31,5
21,3
4,8
13,7

Las gráficas siguientes 3 y 4 representan los porcentajes de consumo de energía primaria del grupo de países OCDE y no OCDE, acompañadas las gráficas con las tablas de porcentajes del primer y último año del periodo. Ambas gráficas tienen superpuesto en otra escala la gráfica del consumo de energía primaria de cada grupo.

%
Carbón
Petróleo
Gas Natural
Nuclear
Renovables
1990
23,8
41,5
18,6
10,0
6,1
2013
19,4
38,7
25,9
9,6
9,5

Gráfica 3                         Consumo energía primaria países OCDE                                             
Datos de AIE en ktep
A destacar en la gráfica 3 la disminución del carbón y del petróleo a favor del gas y en menor medida las renovables; pero sobre todo destacar la disminución del consumo de energía primaria como causa del alto precio de la energía.

%
Carbón
Petróleo
Gas Natural
Nuclear
Renovables
1990
28,3
34,8
20,3
1,8
20,9
2013
36,5
28,2
19,4
1,7
17,3

Gráfica 4                   Consumo energía primaria países no OCDE                                                
Datos de AIE en ktep
En la gráfica 4 podemos destacar la fuerte disminución del petróleo compensada con un fuerte aumento del uso del carbón ante el alto precio del petróleo. La evolución de la energía primaria crece, debido especialmente al crecimiento de China y los demás países emergentes.
Aunque las renovables tienen un fuerte aumento en ambos grupos de países, vemos como en el caso de los países no OCDE este aumento queda eliminado por el crecimiento total del consumo de energía, notándose más el aumento de renovables en los países OCDE que están en declive energético. Esto es una mala noticia, mientras el mundo incrementa el consumo energético, el bajo crecimiento renovable debido a diversos factores intrínsecos que tienen las renovables, hace imposible la sustitución de los combustibles fósiles por renovables, relegando a estas para un futuro tarde o temprano de decrecimiento.
La gráfica 3 nos revela otra consecuencia más del cénit del petróleo, esta consecuencia es la reducción del consumo energético en los países que más energía consumen. En el 2008 junto al pico del precio del petróleo, hubo picos en el precio del gas y del carbón, si bien más suaves que el pico del precio del petróleo. Esta conjunción de picos de precios en la energía produjo una fuerte moderación del consumo energético en estos países. En la siguiente gráfica (gráfica 5) vemos como los países de la OCDE tienen un consumo de energía per cápita mucho mayor que el resto de países, esto hace que queden más perjudicados ante los altos precios de la energía, en el caso de la gráfica es el precio del petróleo, reduciendo finalmente su consumo.
Gráfica 5   Evolución de las toneladas equivalentes de petróleo (TOE) per cápita de los países OCDE y No-OCDE
                                                                                                                                                                   
Datos de AIE
La gráfica muestra perfectamente como el techo y el posterior declive del consumo per cápita de la OCDE coincide con el aumento del precio del petróleo.
En Automóvil y energía veíamos que en los países emergentes existe una relación directa entre el tamaño de la clase media y el uso del automóvil. En este punto es donde se cierra el círculo de la subida del precio de la energía, las nuevas clases medias que surgen en los países emergentes demandan más energía en general y más petróleo en particular especialmente para el automóvil; esta nueva demanda produce falta de oferta en los ya muy explotados yacimientos petrolíferos, que a su vez hace subir el precio del petróleo, produciendo a su vez la disminución del consumo en las antiguas clases medias que tienen consumos más altos y por tanto mantienen un gasto mayor. Esto que está ocurriendo hoy con el petróleo ocurrirá mañana con el gas y el carbón a medida que vayan llegando al cénit. Por supuesto una vez pasados los diversos cénit y comience el declive el proceso se acelerará.

¿Nos encontramos prácticamente en el cénit del petróleo?
Es imposible saberlo, pero probablemente no, en la gráfica uno se ve como a partir del 2010, el petróleo continúa con un crecimiento parecido al de antes del 2004. Este nuevo incremento es gracias al crecimiento del light tight oil, un petróleo no convencional extraído con la técnica del fracking. Este nuevo petróleo extraído en EEUU inunda de nuevo el mercado de petróleo haciendo que desaparezcan los problemas de oferta, como consecuencia de esto tenemos la actual coyuntura de bajos precios del petróleo en la que nos encontramos en la actualidad. En el post Porqué ha bajado el precio del petróleo se explica la aparición de este nuevo petróleo y el posible alcance al que puede llegar.
A su vez, hay también expertos, informes y noticias que nos dicen que algunos países como por ejemplo Arabia Saudita tienen todavía muchas reservas de petróleo.
Gráfica 6              Producción de petróleo de EEUU y Arabia Saudita                                                  
Datos de BP en Mbd
La gráfica 6 compara la producción de petróleo de EEUU y Arabia Saudita, entre ellas encontramos muchas diferencias. En la producción de EEUU se notan tres campanas, la primera con el cénit de la producción continental, la segunda con el cénit de la producción de Alaska y la tercera al final con el crecimiento del light tight oil. En cambio en Arabia Saudita se notan dos comienzos de campanas. Una primera truncada por las dos crisis del petróleo, y una segunda truncada en el 1990 por una meseta ascendente. Si comparamos esta producción con la de EEUU, este último en solo 6 años aumenta su producción el doble que Arabia Saudita en 23 años, claramente Arabia Saudita desde el 1990 está racionando su extracción de petróleo. Como sus datos de producción son secretos y los pocos datos que dan tienen claros indicios de ser falseados, es imposible estimar de cuántas reservas disponen todavía, aunque por su eficacia en los aumentos de producción hay que pensar que todavía les quedan reservas.
En realidad la mayoría de la OPEP lleva haciendo eso, racionando la producción, la siguiente gráfica refleja como la
Grafica 7         Producción mundial de petróleo entre OPEP y el resto del mundo                              
Datos de BP en Mbd
producción de la OPEP mantiene el crecimiento mundial de la producción y a su vez compensa las irregularidades en la producción del resto del mundo; la OPEP compensó el retroceso de la producción del resto del mundo en el 1987, compensó también el lento crecimiento mundial a partir del 1993 y compensó el estancamiento de la producción a partir del  2004, interrumpido este estancamiento al final por el auge del light tight oil.
Pero el que Arabia Saudita y otros países de la OPEP tengan más reservas disponibles no cambia la realidad de la gráfica 1, no sirven de nada estas reservas si no se usan para compensar la falta de oferta que se dio entre el 2004 y el 2008. Para todos los efectos es como si no existieran. Ante problemas futuros de oferta no hay garantías de que Arabia Saudita u otros países compensen dicha escasez de oferta con sus reservas. Y están en todo su derecho, lo más probable es que los altos precios que hemos soportado en la última década sean los más rentables para el crecimiento de las economías de estos países, los más rentables para el crecimiento de los nuevos petróleos no convencionales y posiblemente también los más rentables para la estimulación de los ya muy explotados yacimientos de la OPEP. De hecho actualmente se pueden ver multitud de noticias informando de cómo una gran cantidad de compañías energéticas están en riesgo de quiebra debido a los bajos precios del petróleo.
Precisamente uno de los últimos post de este blog trataba sobre la necesidad de regulación de la producción y del precio del petróleo con el fin de mantener las empresas energéticas a flote. Diversas noticias actuales que tratan sobre conversaciones que se están manteniendo en algunos países productores, apuntan a futuros cambios de la regulación de la producción para volver otra vez a precios más altos y sostenibles para la industria petrolífera.
Viendo los problemas financieros que está causando en el mundo el petróleo barato, se podría considerar esto como otra  consecuencia del cénit: se ha acabado ya la era del petróleo barato, tal como predijeron Colin J. Campbell y Jean H. Laherrere allá por el año 1998.

Influencia del precio del petróleo en los sectores de la energía final
A continuación vamos a ver como afectó el precio del petróleo a los sectores más importantes de la energía final. La tabla siguiente muestra el porcentaje energético correspondiente de cada sector en la energía final del año 2013.
Porcentajes de consumo en sectores de la energía final
%
Industria
29
Transporte
28
Residencial
23
Uso no energético
9
Comercial y servicios públicos
8
Agricultura y pesca
2
No especificado
1
Tabla 1

Sector industria:

%
Carbón
Productos petrolíferos
Gas natural
Renovables
Electricidad
Calor
1990
26,2
18
19,8
6,6
21
8,4
2013
31,4
11,1
19,4
7,2
26,4
4,6

Gráfica 8                   Consumo de energía mundial en el sector industrial                                 
Datos de AIE en ktep
Lo primero que podemos destacar en la gráfica 8 es que en todo el periodo de tiempo, la industria ya usa poco petróleo, tanto la electricidad, el gas y el carbón están por encima. Aún así se puede observar como el mundo reduce fuertemente su consumo de petróleo en la industria compensando esta disminución con carbón y con electricidad. La energía total crece por el tirón de los países emergentes.


%
Carbón
Productos petrolíferos
Gas natural
Renovables
Electricidad
Calor
1990
19,3
20,4
27,2
4,4
26,8
1,8
2013
12,1
12
31,3
9,5
32,2
2,9

Gráfica 9                   Consumo de energía del sector industrial en países OCDE           
Datos de AIE en ktep
Como vemos en la gráfica 9, los países OCDE reducen su consumo de petróleo y carbón en la industria compensando con electricidad y gas natural, y en menor medida con renovables. A su vez vemos que el consumo total de energía está estabilizado.

%
Carbón
Productos petrolíferos
Gas natural
Renovables
Electricidad
Calor
1990
32
15,8
13,5
8,3
16,1
14
2013
39,2
10,6
14,3
6,2
23,8
5,3

Gráfica 10                   Consumo de energía del sector industrial en los países no OCDE                   Datos de AIE en ktep
En el caso de los países no OCDE vemos como es el carbón y la electricidad los que compensan la disminución del petróleo; estas energías también compensan el fuerte aumento del consumo energético que sucede en los países emergentes.
Según hemos visto en los datos del sector industrial, no parece muy problemática la sustitución del petróleo por otras energías, la industria parece prescindir de él sin mucho problema cuando sube el precio.

Sector transporte:

%
Carbón
Productos petrolíferos
Gas natural
Renovables
Electricidad
Calor
1990
0,8
93,9
3,6
0,4
1,3
0
2013
0,1
92,6
3,8
2,5
1
0

Gráfica 11                   Consumo de energía del sector transporte en el mundo                         
Datos de AIE en ktep
La gráfica 11 y sus correspondientes cifras no dejan lugar a dudas, el transporte tal y como lo conocemos ahora vive casi exclusivamente de los derivados del petróleo. A pesar del fuerte aumento del precio del petróleo, no ha sido capaz de reducir su dependencia. Resulta patético el intento de crecimiento de los biocombustibles con el objetivo de hacer el transporte más limpio y sostenible. Y desde luego sostenible no ha sido, según el Banco Mundial ese minúsculo crecimiento fue el mayor responsable de la crisis alimentaria mundial del 2007-2008.
En la misma gráfica y a distinta escala están los consumos totales en transporte del mundo, países OCDE y no OCDE. Vemos el fuerte crecimiento del transporte en los países no OCDE fruto de la aparición de las nuevas clases medias, en comparación con el estancamiento del consumo de los países OCDE debido al alto precio de los combustibles.
Dentro de este sector, el subsector del automóvil es el mayor responsable del consumo de este sector y a su vez también el mayor perjudicado. En Automóvil y energía veíamos como el automóvil se lleva un 48% de la energía del transporte y un 29,1% de la energía de los productos petrolíferos. También veíamos la dificultad de migrar semejante cantidad de energía a la electricidad y a los otros combustibles sin que queden afectados otros sectores de la energía final, altamente especializados en estas otras energías.
Una vez que se llegue a la fase de declive del petróleo parece muy difícil que el sector del automóvil pueda sobrevivir.

Sector residencial:


Carbón
Productos petrolíferos
Gas natural
Renovables
Electricidad
Calor
1990
10,2
12,8
17,9
41,9
14,1
3,1
2013
3,5
9,6
20,0
40,6
21,3
5,0

Gráfica 12                   Consumo de energía mundial del sector residencial                         
Datos de AIE en ktep
La gráfica 12 muestra el consumo energético mundial del sector residencial, en el cual disminuyen el carbón y el petróleo a favor de la electricidad y en menor medida del gas natural.



Carbón
Productos petrolíferos
Gas natural
Renovables
Electricidad
Calor
1990
7,9
20,1
33,2
7,2
28,3
3,3
2013
1,8
12,0
37,4
10,3
35,3
3,2

Gráfica 13                   Consumo de energía del sector residencial en países OCDE                        
Datos de AIE en ktep
La gráfica 13 muestra el consumo energético residencial de los países OCDE. El consumo de carbón y derivados del petróleo baja mucho en favor de la electricidad, el gas natural y en menor medida de las renovables.
El consumo total deja de crecer y se estabiliza debido al pico conjunto de precios del petróleo, del gas y del carbón.
En el post Pérdidas crecientes en el sistema energético mundial veíamos como debido a las grandes pérdidas que tiene la generación eléctrica, la  mayor parte de la electricidad se usa para equipamiento e iluminación dejando los combustibles para calefacción y agua caliente sanitaria. Los países OCDE en este sector, tienen prácticamente el 50% de gasto de energía en uso térmico, usando el gas como combustible mayoritario. O se aumenta mucho la eficiencia y la austeridad en este sector o en el cénit del gas muchos países sufrirán problemas con la calefacción.


Carbón
Productos petrolíferos
Gas natural
Renovables
Electricidad
Calor
1990
11,6
8,1
8,1
64,2
5,1
3,0
2013
4,4
8,4
11,1
56,0
14,2
5,9

Gráfica 14                   Consumo de energía del sector residencial en países no OCDE                     
Datos de AIE en ktep
La gráfica 14 muestra el consumo energético residencial de los países no OCDE. En este caso vemos una fuerte bajada de las renovables y el carbón a favor de la electricidad y el gas natural en menor medida.
Del gran consumo en renovables, el 97% corresponde a biocombustibles y residuos, y en gran medida corresponde al consumo de subsistencia, y en muchos casos no sostenible, de materiales vegetales utilizados directamente como combustible de los países menos desarrollados. De ahí la gran diferencia de magnitud entre las renovables de la OCDE y la no OCDE.
Aunque también aumentan las renovables en este grupo de países, de nuevo vemos que el gran crecimiento de la energía total hace que el porcentaje en renovables disminuya.
A destacar el bajo crecimiento en uso térmico de este grupo de países en parte debido seguramente a que gran parte de la población de estos países vive en zonas más templadas.

Uso no energético:


Carbón
Productos petrolíferos
Gas natural
Petróleo
1990
5,2
74,5
19,2
1,1
2013
7,9
72,0
18,9
1,2

Gráfica 15                   Consumo de combustible en usos no energéticos                     
Datos de AIE en ktep
Según se ve en la gráfica 15, este es otro sector que no puede prescindir de los derivados del petróleo aunque su demanda es mucho menor que el transporte; según veíamos en la tabla 1, los usos no energéticos suponían el 9% de la energía final. De nuevo el crecimiento energético viene por los países emergentes dentro del grupo de países no OCDE. También en este caso los países OCDE han detenido su crecimiento.
Por tener alguna referencia comparativa de este sector, en España este sector se divide en 3 subsectores: transporte con un 37%, usos diversos con un 33% e industria con un 30%.

Sector comercial y servicios públicos:


Carbón
Productos petrolíferos
Gas natural
Renovables
Electricidad
Calor
1990
10,7
21,7
25,8
2,1
37,7
2,0
2013
4,8
11,8
25,5
3,6
49,9
4,4

Gráfica 16            Consumo de energía del sector comercial y servicios públicos en el mundo       
Datos de AIE en ktep
En este sector claramente se está creciendo y sustituyendo la energía del petróleo y del carbón por electricidad. De nuevo el crecimiento energético viene por los países emergentes dentro del grupo de países no OCDE. También en este caso los países OCDE han detenido su crecimiento.

Sector agricultura y pesca:


Carbón
Productos petrolíferos
Gas natural
Renovables
Electricidad
Calor
1990
8,6
64,6
4,3
3,5
17,8
1,3
2013
7,6
57,5
3,9
5,2
23,0
2,7

Gráfica 17                   Consumo de energía del sector agricultura y pesca en el mundo                
Datos de AIE en ktep
En este sector vemos que también los productos petrolíferos están disminuyendo a favor de la electricidad y en menor medida de las renovables. Aunque su dependencia de los productos petrolíferos todavía es muy grande no debería ser un sector problemático ya que supone solo el 2% de la energía final (tabla 1). Si lo comparamos con el sector transportes este sector gasta 53 veces menos productos petrolíferos que el otro.

El precio de la energía marca la demanda
Hasta ahora hemos visto como el consumo de petróleo y sus derivados reacciona a la baja si el pecio del petróleo es alto; en la siguiente gráfica vamos a ver como el consumo de gasolina reacciona al alza cuando el precio baja.
Gráfica 18          Consumo y precio de la gasolina en EEUU          
La gráfica representa el consumo de gasolina en EEUU confrontado con el precio de la gasolina; como era de esperar, cuando el precio sube baja el consumo y viceversa cuando el precio baja sube el consumo. En España ha pasado igual con el consumo de gasoil y su precio, aunque en menor medida debido a que la oscilación del precio ha sido menor al tener más impuestos el combustible en este país.
En una sociedad de consumo el precio marca la demanda, si la energía es barata la sociedad la derrocha y si la energía es cara la sociedad se comporta de forma más eficiente. En el caso del automóvil cuando el precio de los combustibles es alto, se raciona el uso del automóvil y se alarga la vida del vehículo (Ver Automóvil y energía).
Actualmente hay una opinión creciente en foros picoileros de que el precio del petróleo ha bajado por destrucción de demanda, lo cual no es correcto. Si bien es posible que se esté destruyendo parte de la demanda en los países desarrollados, gran parte de ella está sustituida por otras energías como hemos visto en este post y otra parte de la demanda está racionada; esto último es un comportamiento lógico dentro de las sociedades de consumo (Ver Sociedad de Consumo y energía-punto 4); permaneciendo la demanda latente hasta que bajan los precios de la energía como se puede ver en la gráfica 18. Si a esta permanente demanda le añadimos además la nueva demanda que se está formando en los países emergentes, tenemos lo que es evidente, que el consumo mundial de petróleo sigue creciendo; al menos hasta lo que estamos viendo en los datos más actuales.  La bajada actual del precio del petróleo vino con el aumento de la oferta de un petróleo no convencional, el light tight oil (se explica en el post Porqué ha bajado el precio del petróleo).
No digo que no se puedan dar periodos de destrucción de oferta y demanda, a mi juicio se han dado ya tres; en el 1973, 1979 y en el 2008; los dos primeros fueron de origen político y el tercero ya de origen físico. Estos tres periodos se pueden ver en la gráfica 1 del post anteriormente relacionado. Una vez se llegue al cénit del petróleo, es de esperar que estos periodos de destrucción de oferta y demanda con grandes fluctuaciones en el precio, explicados por Antonio en el post La espiral, se den cada vez con más frecuencia.

Posibles consecuencias futuras una vez alcanzado el cénit del petróleo
Según los datos que hemos visto, salvo el transporte y el consumo no energético, el mundo está reduciendo  y estancando la dependencia del petróleo de forma satisfactoria. Una nueva gráfica nos confirma los datos anteriores.
Gráfica 19               Crecimiento del consumo de productos petrolíferos en el mundo               
Datos de AIE en ktep
La gráfica refleja el crecimiento de consumo de productos petrolíferos del mundo. Se ve claramente que el consumo está prácticamente estancado, solo está disparado en el transporte, y en menor medida en usos no energéticos.
Ante la evidencia de los datos que hemos visto a lo largo de este post y excluyendo la muy probable debacle del transporte, el cénit del petróleo no debería de resultar demasiado traumático; simplemente con la eliminación del automóvil y una fuerte corrección del transporte por carretera y aviación sería suficiente por un tiempo, ya que estos tres sectores juntos suponen el 83% de la energía del transporte. Este tiempo daría un respiro para que los sectores se vayan acoplando al gas, al carbón y a la electricidad (más gas y carbón).
Sin embargo no es tarea fácil, el automóvil es el principal icono de las clases medias y de las sociedades de consumo. Tiene un fuerte arrastre en el empleo indirecto en los países desarrollados y a su vez también es uno de los mayores contribuyentes a las arcas públicas. Solo quitar el consumo del automóvil haría desaparecer aproximadamente un tercio de la demanda mundial de petróleo, semejante ausencia de demanda hundiría los precios; y por lo que estamos viendo actualmente, esos bajos precios hundirían la industria del petróleo, parte de la industria energética y el progreso de muchos países productores.
Pero como decíamos anteriormente una vez que empiece el declive del petróleo, parece difícil que el sector del automóvil pueda sobrevivir.
Confiar que sucesivos ajustes a la baja de la oferta y la demanda con fuertes oscilaciones de los precios, no van a ocasionar los mismos resultados que decíamos anteriormente parece demasiado optimista. Seguramente se necesitarán medidas especiales. Y si hay que tomar medidas especiales, mejor que se tomen cuanto antes. A fin de cuentas la desaparición del automóvil también traerá consecuencias positivas ya que el automóvil nunca ha sido capaz de cumplir con requisitos medioambientales; tampoco ha sido capaz de acabar con la siniestralidad y finalmente; tampoco ha sido capaz de cumplir con criterios de eficiencia; los pequeños logros tecnológicos en eficiencia quedan minimizados porque gran parte del uso que se da al automóvil no es eficiente (Ver Automóvil y energía).  
Prescindir cuanto antes del automóvil bien podría ser el primer intento de la humanidad de irse adaptando a los recursos limitados del planeta de forma voluntaria, antes que lleguen los cénit que sí serán dramáticos si no se toman medidas anteriormente: el cénit del gas y del carbón.

Gráfica 20             Consumo mundial de energía por sectores y energías 
Datos de AIE en ktep
La gráfica 20  tomada del post Automóvil y energía representa toda la energía consumida en el mundo (primaria y final) del año 2011. En la gráfica vienen las distintas fuentes de energía y el uso que se les da a esas energías. Como puede verse tanto el carbón y el gas natural están fuertemente especializados en generación eléctrica, en consumo industrial, en consumo residencial y en consumo en el sector servicios públicos Y como hemos visto a lo largo de este post, estos combustibles también están cogiendo el relevo de lo que va dejando el petróleo; asumiendo también la nueva demanda de los países emergentes en casi todos los sectores. La escasez de cualquiera de estos dos combustibles producirá un inevitable fuerte aumento del precio del combustible y de la electricidad, afectando a su vez económicamente a todos los sectores. Y no digamos ya si nos tenemos que enfrentar a interrupciones de suministro, no es lo mismo tener las gasolineras desabastecidas que tener interrupciones en el suministro de la luz, la calefacción o el agua caliente.
Algunas fuentes señalan el cénit del gas para la próxima década, y algunas otras fuentes (las menos) incluyen también para esa década el cénit del carbón. Si gracias al cénit del petróleo el mundo toma conciencia de la inevitabilidad del agotamiento de los recursos, podremos mentalizarnos y prepararnos para los otros dos cénit que sí serán problemáticos. Lo peor que podemos hacer es precisamente lo que se está haciendo ahora, estirar la agonía del cénit del petróleo con petróleos de alto riesgo medioambiental y más que dudosa rentabilidad como las arenas asfálticas, el light tight oil y quizás en un futuro los petróleos pesados de Venezuela; estirando el momento del declive hasta el punto que quizás en un futuro coincidan el cénit del petróleo con el cénit del siguiente combustible fósil. Entonces será mucho más difícil enfrentarse al problema.
El cenit del petróleo quizás sea la última oportunidad antes del caos, debería de estimular la puesta en práctica de nuevas ideas de organización, donde la economía, el individuo, la sociedad y la biosfera se relacionen de forma armónica, asumiendo los límites reales de cada uno de los sistemas. Y no como ahora, que nos comportamos como sí dichos límites no existieran.
Saludos